Curriculum vitae oficial.
Miguel Ángel Membrives
1 de marzo de 1990. Unas pocas primaveras. España.
Estudios.
Me gradué hace ya unos años en Fisioterapia, concretamente en la Universidad de Sevilla. Para mi una experiencia inolvidable, no solo por lo aprendido, sino por la profesionalidad de la mayoría de los profesores que forman el grado de fisioterapia. Allí conocí a Juan, un profesor que impartía una asignatura llamada "Fisioterapia por estímulos reflejos" y me hizo ver el cuerpo más allá de lo físico. Todo esto me sonaba diferente a lo que había visto, y empezó a llenarme más de lo que pensaba. Fue en ese momento cuando me di cuenta que estaba en la carrera y lugar adecuado.
Y os preguntaréis, ¿qué cambió?. Pues bien, simplemente aprendí que el cuerpo va más allá de lo que podemos ver y testar, que en salud 2+2 no son siempre 4, que debemos sentir con nuestras manos mucho más que aplicar las reglas y conocimientos que tenemos, que el cuerpo humano debe entenderse como un todo (no por partes) y que no podemos olvidar que somos sujetos emocionales, por lo que las emociones son iguales de importantes que las estructuras y la química de nuestro cuerpo.
Cuando terminé el 2º año, empecé a plantearme que haría después de terminar la carrera. Y... ¿Qué hice al final? Pues había muchas opciones, entre ellas estudiar osteopatía clásica, pero eso lo hacía mucha gente, y además ya había estado en varias prácticas con profesionales que la utilizaban y no me terminaba de llenar. Estaba también la opción de irme a trabajar a alguna clínica, pero eso también lo deseché, ya que quería seguir formándome.
Bueno...pues me fui a Barcelona y estudié el postgrado de Osteopatía Energética Informacional, quizás de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Allí conocí a mi maestra y hoy amiga Lola Toro, una persona única y especial, una persona que todos deberíamos conocer y pasar por sus manos. Tiene algo que todo el mundo que la conoce le deja huella en su vida.
Allí aprendí a sentir con mis manos cada vez más, la cosa más importante que tenemos que hacer los terapeutas, y que menos hacen. Además, aprendí a entender que si te dolía un pie no quiere decir que ese pie sea la causa del dolor, sino que había que valorar como estaba todo el cuerpo, para así identificar la causa del dolor del pie, que casi siempre no era el propio pie. ¿Te has quedado de piedra no?, pues lo mismo me quedé yo la primera semana del postgrado. Cada semana que pasaba aprendía más y no salía de mi asombro, no me había imaginado lo potente que era la formación.
Tras dos años formándome, me fui a la clínica de Lola para continuar aprendiendo con ella y justo después inauguré mi clínica en Montilla allá por septiembre de 2015.
Logré mi gran sueño, tener mi clínica y ser mi propio jefe, sin que nadie te dijese lo que tenias que hacer, ni como tenías que hacerlo, yo tenía mi forma de trabajar que ni nada ni nadie me iban a hacer cambiar.
En 2016 me llamó Juan, el profesor que antes he comentado, y me dijo que iba a montar una nueva formación, “Coaching para la salud”, yo no tenía ni idea de que iba aquello, pero si lo impartía Juan, aquello sería la leche. Y tanto que lo fue. Fue un antes y después en mi vida, ya que cambió mi forma de ver y entender al mundo, y a las personas, y sobre todo aprendí a conocerme mejor a mi mismo, y a cambiar aquello que no me iba bien en mi vida.
Aprendí que muchas enfermedades y patologías se originaban en la gestión de las emociones, y los Coaches podíamos ayudar a las personas a gestionar sus emociones y por tanto a eliminar dolores y síntomas de su cuerpo, y sin ni siquiera tocarlo.
A partir de este momento me interesé mucho por el funcionamiento de nuestro cerebro y por lo tanto de nuestras emociones.
Así en los años siguientes no he parado en formarme en este ámbito, así he realizado formaciones en Inteligencia Emocional, Programación Neurolinguistica (PNL), Liderazgo, etc. A día de hoy es uno de los campos que más estudio, porque si somos capaces de gestionar nuestras emociones, tendremos mucha Salud en nuestras vidas, ya que evitaremos enfermar física y mentalmente, y además podremos tener una vida plena tal como cada uno la desee.
En febrero 2017 llegó a la consulta una mujer de Jaén, aquejada por un dolor de rodilla que nadie parecía darle solución. Tras terminar la consulta me dijo que le había encantado mi forma de trabajar y entender del cuerpo, a lo que respondí con un muchísimas gracias por tus palabras, a lo que ella respondió con un de nada, es lo menos que mereces. Justo al irse me dijo que había en Jaén un hombre que trabaja con un método parecido al mio, yo sabía que no era igual porque hay muy pocos profesionales que hayamos estudiado Osteopatía Energética Informacional que es lo que yo utilicé en este caso en concreto para tratar a esta mujer, por lo que le dije que me pasase el contacto de este chico para saber que hacia, porque si era parecido a lo mio, tendría que gustarme. Y es que me encanta seguir aprendiendo por lo que cogí la semana siguiente y llamé a este fisio, a este gran profesional de la salud llamado David Carrascosa.
Tras una charla muy amena y motivante con David, que parecía que nos conociésemos de toda la vida me comentó lo que hacía, como funcionaba y donde tenía que estudiarlo. Así que tras hablar con él llamé a Francisco Ballesteros, uno de los mejores profesionales de la Salud que hay hoy en día y que será complicado que haya otro como él, y le dije que quería formarme en Kinesiología Integrativa, a lo que me respondió que por ahora no sabía cuando iba a empezar la formación de nuevo, así que le dejé mis datos y le dije que me llamase cuando empezase. Era octubre de 2017 y recibí una llamada de Ivette la compañera que trabajaba con Francisco, diciéndome que en Noviembre iba a haber un seminario donde explicaba que era la Kinesiología Integrativa y como nos podría ayudar a los profesionales de la salud. Así que le dije que en Noviembre nos veíamos. Tras aquella charla algo se removió en mí, ya que su fundamento era aquel por el que yo siempre he abogado, y es, la búsqueda de la causa de los problemas de salud.
Y es que la salud se rige por 4 Pilares, la parte estrucutural (huesos, vísceras, órganos,y nervios), la parte emocional, la energética y la química. Yo tenía bastantes conocimientos en los tres primeros pilares, pero el último sabía muy poco, y esa formación se basaba principalmente en este ultimo, por lo que ni siquiera me lo pensé y me apunté a la formación que empezaría en febrero de 2018.
Tras dos años de formación aprendí mucho más de lo que jamás había imaginado, pensaba que sabía mucho del cuerpo, pero entendí que realmente el cuerpo es mucho más complejo de lo que nos imaginamos, pero ni siquiera puedes hacerte una idea. Ya que no se trata de saber todo lo que hay en el cuerpo, que eso lo debe sabe cualquier médico, enfermero o fisioterapeuta (o debería saberlo), sino como se relaciona todas y cada una de las estructuras y sistemas entre sí, ya que el cuerpo no funciona de forma aislada, sino que lo hace de manera global.
Cuando acabé en 2020 los dos años de formación, me di cuenta de que necesitaba seguir aprendiendo todas las relaciones de nuestro cuerpo, algo que no se tarda ni un año ni dos, sino que se tarda toda una vida en entender el cuerpo humano, y es el estudio y sobre todo la experiencia lo que te hace seguir aprendiendo para ser cada día un magnifico profesional de la Salud, capaz de diagnosticar de manera rápida y eficaz para encontrar y eliminar la raíz del problema.
¿Qué hago en la actualidad?
A día de hoy además de seguir formándome y dar formación en el ámbito de la gestión emocional con numerosos proyectos a nivel personal y empresarial, sigo estudiando muy a fondo el sistema inmunitario, ese gran olvidado, que es la solución a la mayoría de nuestros problemas de Salud.